Cuando ir al hospital

¿Cuándo debes ir al hospital si estás de parto? Consejos y recomendaciones

Y esta es la pregunta del millón. Esa pregunta que toda embarazada se ha hecho alguna vez cuando ve que el momento del parto se acerca.

Es una cuestión importante que debes conocer, de este modo te ahorrarás viajes de ida y vuelta al hospital y tactos vaginales innecesarios, incómodos y evitables por ir antes de tiempo.

¿Cuál es el mejor momento para ir al hospital en el parto?

El momento ideal es una vez que el parto se ha iniciado y estás en fase de parto activo.

La fase activa del parto es aquella en la que la dilatación del cuello uterino ha llegado a unos 4 cm, las contracciones son regulares (cada 3-5 minutos), cada vez más intensas y duran alrededor de un minuto. Una vez que has notado el inicio de la fase activa de parto, se recomienda que permanezcas en casa un mínimo de media hora si ya tienes más bebés, o una hora si es tu primer parto. De esta manera podrás asegurarte de que estás en fase de parto activo y no aun en la fase anterior llamada fase latente o preparto. En esta fase previa las contracciones serán irregulares, cortas y variables en intensidad. 

¿Cómo sabré que ha llegado el parto activo?

Embarazada 9 meses a punto de ir al hospitalEstá claro que tú misma no puedes hacerte un tacto vaginal para saber tu dilatación (a no ser que seas matrona y muy elástica). Bromas aparte, sería algo bastante práctico que te ayudaría a saber en qué fase estás y elegir el momento para irte sin tener ninguna duda. Pero para hacer un tacto vaginal y saber la dilatación del cuello uterino hay que estar entrenado para ello.

Lo que sí podrás observar es el resto de los signos que acompañan a esa dilatación. Lo que te resultará más fácil identificar son los cambios en las contracciones uterinas. En la fase activa de parto las contracciones serán más intensas, aparte de ser regulares y durar al menos un minuto como te decía anteriormente. Sin embargo, en fase latente habrás sentido contracciones irregulares tanto en frecuencia, como intensidad y duración.

A nivel emocional también te sentirás diferente, estarás abstraída y más centrada en el proceso. Necesitarás controlar tu respiración y estar concentrada para gestionar el dolor. Puede incluso que te cueste o te moleste hablar, la luz o el ruido. Todo eso ocurre porque estás metida en tu planeta parto. La oxitocina hará que tu cerebro desconecte del mundo para conectar con el nacimiento de tu bebé. 

Puede que aun cumpliéndose todo lo anterior tengas dudas sobre el momento en el que tu parto se encuentra. Ten en cuenta que, si las contracciones ceden con una ducha de agua caliente o tumbándote de lado, el parto aún no se ha iniciado. Tu estado de ánimo y tu comportamiento también te darán una idea sobre la fase de parto en la que estás. Si aún puedes hablar con normalidad, escribir mensajes con tu móvil o hacer vida normal, tu parto aún no ha comenzado.  

¿Y si rompo la bolsa?

El parto puede iniciarse solo con contracciones o también con rotura de bolsa. Cuando rompes la bolsa notarás un líquido caliente y claro que cae de tu vagina y no puedes controlar ni parar.

Esta rotura de bolsa puede ir acompañada de contracciones o puede venir sola, sin ninguna dinámica uterina. Si va acompañada de contracciones solo tienes que esperar a sentir esas contracciones regulares de las que te hablaba anteriormente. Sin embargo, si la rotura de bolsa va sin contracciones debes preguntar en tu hospital cuál es el procedimiento a seguir.

En muchos hospitales se indica a la mujer esperar en casa a que se inicien las contracciones de parto, siempre y cuando el bebé se mueva, el líquido sea claro y no haya sangrado. En otros el protocolo es que tras la rotura de la bolsa, aunque no haya contracciones, acuda para ingreso y monitorización. 

Si tu frotis vaginal para el estreptococo es positivo debes acudir tras la rotura para poner tratamiento antibiótico.

¿Qué hago antes de ir al hospital?

Antes de ir al hospital puedes darte una buena ducha. El calor del agua y la relajación del momento pueden ayudarte a discernir si es el momento adecuado. Si estás de parto este puede acelerarse gracias a esa relajación. Si no lo estás puede pararse debido también a ese calor analgésico sobre tu cuerpo.

  • Prepara todos los papeles de tu control del embarazo. Es importante que lleves contigo tu cartilla, ecografías y últimos controles analíticos. También debes llevar contigo tu documentación. DNI, tarjeta sanitaria y libro de familia si lo tienes, para proceder al registro del bebé tras el nacimiento.
  • Prepara tu maleta unas semanas antes de tu fecha probable de parto para tenerlo todo bajo control y así estar tranquila y segura. Explica a tu pareja todo lo que debe coger y tener en cuenta antes de la salida de casa hacia el Hospital. De este modo no tendrás que estar pendiente de nada ese día, y podrás ocuparte de lo que es realmente importante, tu parto.

Si el hospital al que vais no es totalmente conocido para vosotros sería recomendable que hagáis un recorrido previo, tengáis muy claro cómo llegar y por dónde acceder.

¿Por qué no ingresar antes del parto activo?

Muchas mujeres creen que en cuanto empiezan las molestias deben ir al hospital para estar más controladas. Sin embargo, sabemos que la fase latente debe pasarse tranquila en casa, observando que el bebé se mueva y no haya ningún signo de alarma de los que veremos en el siguiente punto. 

La Guía de Práctica Clínica del Parto Normal del Ministerio de Sanidad señala que el ingreso temprano en fase latente está relacionado con un mayor intervencionismo durante el parto. Y ese exceso de intervención puede acarrear complicaciones.

El ingreso antes del parto activo se ha relacionado también con mayor nerviosismo y ansiedad de la parturienta y de sus familiares. Esto puede ser un problema para que el parto progrese con normalidad y los profesionales pueden sentir mayor presión. Esta presión podría ser una de las razones por las que se interviene en casos en los que el parto aún no se ha iniciado. También es habitual escuchar frases como “yo no dilato” o “mis contracciones no son efectivas” cuando lo que está pasando es que aún se está en fase de preparto o fase latente, y el cuerpo aún necesita tiempo. 

El proceso será muy largo porque el parto aún no se ha iniciado, y el resultado de todo lo mencionado anteriormente nos puede llevar a un peor resultado de parto. 

Es importante que conozcas bien las fases del parto y los signos que vas a notar en cada una de ellas para evitar ese ingreso de manera temprana.

Aun así te puedes equivocar. Y no pasa nada, los profesionales te explicarán en qué fase estás y entenderás el porqué de tu alta hospitalaria o tu ingreso en maternidad en lugar de quedarte en la unidad de partos. Saber que lo que está ocurriendo y por qué está pasando te dará tranquilidad y calma. 

No te sientas mal por equivocarte, y tampoco evites ir al hospital si tienes la necesidad de hacerlo, por miedos o dudas. 

Motivos por los que ir o no ir al hospital. 

A continuación, y a modo de check list te dejo un listado de las razones por las que no es necesario ir al hospital y aquellas que sí serían una indicación para hacerlo. 

NO es necesario ir por: 

  • Expulsión del tapón mucoso.
  • Contracciones irregulares.
  • Contracciones regulares pero poco intensas, no las percibes como dolorosas.
  • Contracciones que acceden con el descanso.
  • Aumento del flujo vaginal.

SI es necesario ir por: 

  • Fase activa de parto Sangrado activo, el cual sería una urgencia.
  • Rotura de bolsa con líquido amniótico teñido de verde.
  • Disminución o no percepción de los movimientos del bebé.
  • Fiebre Contracción y dolor abdominal que no cede, se da de manera continua.

¿Qué me harán al llegar?

Debes preguntar previamente el circuito a seguir y la puerta de entrada en tu hospital de referencia. En muchos hospitales la entrada se realiza por el servicio de urgencias, en otros hay una entrada concreta para las mujeres de parto.

 Una vez dentro la matrona o ginecólogo te harán una primera valoración. Esta valoración consiste en:

  • Una monitorización en la que se verán reflejadas las contracciones uterinas y la frecuencia cardiaca de tu bebé.
  • Un tacto vaginal para saber qué dilatación del cuello uterino tienes.

Si tras todo esto objetivan que estás en fase de parto activo ingresarás en la unidad de partos. Si no lo estás ingresarás en planta o te darán el alta a domicilio. El hecho de que te manden o no a casa suele depender  de la distancia que tengas de casa al hospital.

Para terminar, animarte a informarte bien sobre la fisiología del parto, pero también a confiar en ti, en tu cuerpo y en tu bebé. Sabréis hacerlo. 

BIBLIOGRAFÍA

  • Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre atención al parto normal. Guía de Práctica Clínica sobre la atención al parto normal. Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Política Social. Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco (OSTEBA). Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Galicia (Avalia-t). 2010. Guías de Práctica Clínica en el SNS: OSTEBA Nº 2009/01
  • WHO recommendations: Intrapartum care for a positive childbirth experience. Geneva: World Health Organization; 2018. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK513809/
Silvia García de Mateos (Matrona)
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