El plan de parto es un documento en el que las mujeres embarazadas pueden expresar sus deseos y expectativas con respecto a su propio parto. Esto hace que los profesionales que van a atenderte puedan conocerte un poco más, saber qué preferencias tienes en cuanto a tu proceso de parto y también a los cuidados posparto.
Es un documento totalmente flexible, debes tener tu mente abierta y saber que el plan de parto puede tener que modificarse por la situación que se viva el día del nacimiento. El plan de parto no está creado solo para partos naturales e idílicos, este documento también recoge situaciones como el parto patológico o la cesárea.
Es es un documento avalado y respaldado por el ministerio de sanidad, el cual cuenta con su propia plantilla que puedes consultar aquí. Todas las prácticas que se recogen en él deben ser beneficiosas para la mamá y el bebé, y estar avaladas por la evidencia científica.
¿QUE VAMOS A VER?
¿Qué debe incluir el plan de parto?
En el plan de parto se tratan diferentes cuestiones con respecto a las diferentes fases del parto y a los cuidados posparto. Debes incluir todas aquellas prácticas que sean importantes para ti, y recordar que su cumplimiento el día del nacimiento estará sujeto a cómo vaya desencadenándose los hechos.
Los principales puntos que quedan recogidas en el documento al Ministerio de Sanidad son:
Acompañamiento
Debes reflejar por quien quieres estar acompañada durante todo el proceso, y además pedir que tu acompañante permanezca a tu lado en momentos complicados o importantes para ti como en el momento de poner una epidural o durante una cesárea.
Espacio físico e intimidad
Para que un parto fluya y avance debes sentirte a gusto, protegida y tranquila. Tanto los profesionales como tu pareja garantizarán que así sea. Detalles importantes como cerrar las puertas, saber el nombre de tu matrona, que haya poca luz y ruido ayudarán a ello.
Además puedes llevar unos cascos con música o relajaciones guiadas que te ayuden a gestionar el dolor y abstraerte de todo lo que haya a tu alrededor, favoreciendo así que el parto avance.
Dilatación de parto
En este punto podrás pedir todo aquello que sabes que favorece la dilatación de parto. La libertad de movimiento es esencial para gestionar las contracciones y el progreso de parto.
El tipo de monitorización (control de la frecuencia cardiaca del bebé) será importante a la hora de moverte. Las monitorizaciones discontinuas o con monitores inalámbricos son ideales para permitir un movimiento libre.
Según la Guía de Práctica Clínica del Parto Normal del Ministerio de Sanidad , comer y beber es seguro y recomendable en un parto normal. Consulta siempre si hay alguna circunstancia clínica que lo impida antes de hacerlo.
Manejo del dolor
En este punto expondrás tus deseos sobre métodos farmacológicos y no farmacológicos para gestionar el dolor.
La analgesia epidural o el óxido nitroso son opciones farmacológicas que puedes usar para disminuir el dolor de parto. Es necesario que te informes de los pros y contras de cada una de ellas.
Otros mecanismos para controlar el dolor son el agua, los masajes, el calor, uso de fitball, movimiento libre, etc… en este punto expondrás tus preferencias en cuanto a qué métodos usar dentro de los recursos que el hospital pone a tu servicio o los que tu puedas aportar.
Monitorización fetal
Puedes pedir ser monitorizada de manera intermitente o con un monitor inalámbrico para que tu movilidad no se vea reducida. Si tu parto es medicalizado se precisara monitorización de forma continua. Pero si no lo es, podrá optarse por hacerlo de manera intermitente , mucho más cómodo para ti.
Tactos vaginales y otros procedimientos médicos
En muchos hospitales se canaliza una vía intravenosa para el parto. Si vas a recibir analgesia epidural o van a inducir tu parto esta vía es necesaria. En caso de partos normales en muchos centros sanitarios se opta por coger esta vía para contar con ella en caso de urgencia, en otros se da a elegir a la mujer.
La administración de oxitocina para estimular las contracciones de parto está indicada en inducciones y partos que no progresan . Antes de administrarse deben informarte sobre ello.
Se realizarán los mínimos tactos necesarios, según el Ministerio de Sanidad deben realizarse cada 4 horas, y si es posible que lo realice la misma persona. En cuanto a la rotura de bolsa debe realizarse solo en casos en los que esté indicado, y siempre con consentimiento e información previa.
Expulsivo
La episiotomía es un corte realizado en el periné no debe realizarse de forma rutinaria, sólo debería llevarse a cabo si el bebé está teniendo riesgo de pérdida de bienestar fetal, está sufriendo en el momento del expulsivo.
Puede que tu bebé finalmente no nazca por parto natural, por ello debes recoger en tu plan de parto tus deseos en cuanto a un parto instrumental o una cesárea .
Corte del cordón y alumbramiento
Se recomienda cortar el cordón cuando este ha dejado de latir, y aunque sea una práctica avalada por la ciencia aún no se realiza en todos los hospitales españoles de manera sistemática. Por la importancia que tiene para tu bebé regístralo en tu plan de parto.
En cuanto al alumbramiento (salida de la placenta) puede ser espontáneo, es decir la placenta sale de manera natural o dirigido en el que se pone oxitocina para que la placenta salga. Este último reduce el riesgo de hemorragia posparto, por eso en mujeres con riesgo de sangrado estaría indicado llevarlo a cabo.
Contacto piel con piel
El contacto piel con piel tras el nacimiento debe ser ininterrumpido durante las primeras dos horas de vida del bebé.
Las rutinas y cuidados al bebé pueden llevarse a cabo tras las dos horas de piel con piel. Estos cuidados posparto al bebé consisten en:
Pesar y medir al bebé.
Administración de vitamina K. Todos los bebés nacen con déficit de esta vitamina, y se administra vía intramuscular u oral para la prevención de hemorragias.
Profilaxis oftálmica con pomada antibiótica para prevenir infecciones oculares severas.
Cuidados en planta de maternidad
Refleja en tu plan de parto la forma en la que quieres alimentar a tu bebé. En caso de lactancia materna puedes indicar la necesidad de dar consentimiento antes de dar un suplemento de fórmula a tu bebé.
También puedes dejar reflejado en qué momento queréis que se haga el baño del bebé o si no queréis llevarlo a cabo en el hospital. En algunos hospitales las enfermeras realizan estos y otros cuidados como la cura del cordón fuera de la habitación sin que los padres lo vean, podéis solicitar hacerlo vosotros mismos o presenciarlos para aprender alguna técnica si lo necesitáis.
¿Cómo elaborarlo?
Antes de elaborar tu plan de parto infórmate sobre todos los puntos en la preparación al parto o en consulta con tu matrona. Puede ser de gran ayuda leer la plantilla del ministerio antes de decidir sobre cualquier cuestión.
Ve marcando todo aquello que sea importante para ti, y puedes hacer un resumen de todo ello al final de la plantilla en la hoja de registro o redactar todas tus peticiones y presentar este escrito elaborado por ti.
Muchos hospitales tienen su propia plantilla, si el tuyo la tiene puedes utilizarla.
¿Dónde se presenta?
Debes acudir al registro de tu hospital con tres copias de tu plan de parto, una para el servicio de paritorio, otra para la planta de maternidad y otra que te quedarás tú. En el registro sellarán cada uno de las copias y las dirigirán donde tú has indicado
El momento ideal para presentarlo es entorno a la semana 32-34, ya tendrás información sobre el parto y verás más cerca el momento del nacimiento.
El hospital contestará a tus peticiones, y el día del nacimiento de tu bebé sabrán un poco más sobre ti y sobre todo aquello que necesitas el día del nacimiento de tu bebé. Te recomiendo que ese día lleves contigo tu copia sellada, y la entregues a la matrona que te va a acompañar y atender.
Por último os dejo un plan de parto tipo que quizá pueda servirte de guía.