Toda mujer se va a enfrentar por primera vez a una revisión ginecológica y a pruebas que suelen suscitar miedos y dudas como la citología. Sin embargo esta prueba no tiene por qué ser dolorosa, y además es muy necesaria en la prevención del Cáncer de Cérvix.
¿QUE VAMOS A VER?
El cáncer de cérvix o cuello uterino.
El cáncer de cérvix se origina en las células del cuello uterino, éste se encuentra al fondo de tu vagina y es la puerta de entrada a la cavidad uterina.
Este tipo de cáncer está causado por una infección de transmisión sexual, provocada por el Virus del Papiloma Humano (VPH). No todos los tipos de VPH causan cáncer, pero sí pueden ocasionar otras lesiones como condilomas o verrugas genitales. Sin embargo, la gran mayoría de infecciones por este virus remiten solas en unos meses, sin ningún tipo de tratamiento.
El cáncer de cérvix se da sobre todo en mujeres mayores de 25-30 años, pero puede aparecer hasta los 65. Tiene una mayor incidencia en mujeres con múltiples parejas sexuales o con muchos hijos. También es más prevalente en mujeres que fuman, tienen otras infecciones de transmisión sexual, o están inmunodeprimidas.
En etapas precoces es un cáncer que no da síntomas, por eso es tan importante detectarlo pronto gracias a las citologías. En etapas tardías pueden aparecer sangrados, dolor pélvico y flujo vaginal anormal.
Además de las citologías la vacuna frente al VPH y el preservativo puede disminuir la incidencia de este cáncer.
¿Qué es una citología?
La citología es una prueba en la que tomarán una muestra de las células de tu cuello uterino para comprobar su estado, además de saber si hay presencia de infecciones o lesiones cancerosas o precancerosas. Es la técnica más utilizada para la detección precoz de cáncer de cuello uterino y todas las mujeres con actividad sexual deben comenzar a realizarlas en torno a los 25 años de edad.
¿Quiénes deben realizarse la citología?
Deben hacerse citologías todas las mujeres con actividad sexual entre los 25 y 65 años. Aunque en algunas comunidades se empieza a los 21 o tras el inicio de las relaciones sexuales.
Según la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) y la AEPCC (Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia) deben realizarse citologías de los 25 a los 30 años cada 3 años. A partir de los 30 años se realizarán cada 3 o 5 años, y se incluirá la prueba para determinar la presencia de Virus del Papiloma Humano (VPH). Esta prueba debe hacerse cada 5 años hasta que la mujer cumpla 65 años, y se hace igual que una citología.
Según la comunidad donde vivas puede haber ligeras variaciones en este programa de detección de cáncer de cuello de útero. Variando tanto la edad de inicio como la periodicidad con las que te realicen la prueba. Tu médico, matrona o ginecólogo pueden informarte de ello.
¿Por qué se realiza solo a las mujeres entre 25 y 65 años?
Este cáncer es muy raro en mujeres menores de 25, además en adolescentes el cérvix está en desarrollo y esto puede provocar resultados anormales en una citología tratándose de un proceso normal. Esto podría llevar a tratar innecesariamente a mujeres sanas. Sin embargo, el aumento de la incidencia de este cáncer a los 25-30 años hace necesario realizar citologías programadas a las mujeres en este rango de edad para poder detectar a tiempo los casos de cáncer de cérvix que se den.
Es importante insistir en la prevención entre la población adolescente. El uso del preservativo y la vacunación son las mejores medidas con las que contamos hasta ahora.
Por encima de los 65 años es muy improbable que se desarrolle este cáncer. Tanto por las características del cuello, como por la actividad sexual y el control con citologías hasta este momento. Por esa razón el programa de detección precoz acaba en esta edad.
¿Cómo ven mi cuello uterino?
Tu cuello de útero o cérvix está situado al fondo de la vagina. El cuello es la parte más baja de tu útero y puede tocarse con un tacto vaginal fácilmente. Para poder visualizarlo y coger una muestra es necesario poner un espéculo que abrirá el canal vaginal, y con la ayuda de una fuente de luz podrá verse y tomarse una muestra.
¿Cómo se hace la citología?
La citología puede realizarla una matrona, ginecólogo, médico o enfermera. El profesional que te la realice te irá indicando los pasos a seguir.
Para hacer la citología es necesario que retires tu ropa interior y te pongas en la camilla con las piernas apoyadas en las perneras, unas sujeciones para que tus piernas queden flexionadas y elevadas. Es importante que estés tranquila y no te contraigas. Respira hondo y concéntrate en relajar tu suelo pélvico, glúteos y muslos para que la técnica no te moleste.
Para ver tu cuello y coger la muestra se introduce un espéculo en la vagina y se abre. Gracias a una luz verán tu cérvix y podrán coger la muestra. Para coger la muestra puede utilizarse un cepillo o espátula, dependiendo de la técnica que vayan a utilizar. Notarás que tocan tu cuello uterino, pero esto no es doloroso. La espátula o cepillo hacen un arrastre de las células, pero no arrancan tejido, como muchas personas creen.
Al tocar el cérvix este puede sangrar, es algo habitual en la prueba y no debes preocuparte por ello.
Tras coger la muestra se cierra el espéculo y se extrae de la vagina. El cepillo se introduce en un bote en el que se mandará la muestra para ser analizada.
Qué debes tener en cuenta antes de realizarse la citología:
- No tener relaciones sexuales las 48 horas previas a la prueba.
- No administrar medicamentos vía vaginal los 3 días anteriores.
- No hacer duchas vaginales ni poner tampones los 3 días anteriores.
- No debe realizarse durante la menstruación, lo ideal es que haya acabado unos 5 días antes como mínimo.
- Avisar al profesional que va a realizarla si has tenido algún sangrado inesperado.
- No es necesario limpiarse los genitales con toallitas antes de la prueba, la ducha diaria es más que suficiente.
- No es necesaria la depilación genital para la prueba, de hecho puede provocar irritaciones, alteraciones de la piel y aumenta el riesgo de enfermedades de transmisión sexual cuando se hace integral.
- Ve al baño antes de la prueba, si tu vejiga está llena puede ser muy molesto y no conseguirás relajarte.
- La citología puede realizarse con anillo vaginal anticonceptivo y con DIU.
Resultados. ¿Qué esperar?
Si tu prueba es negativa significa que no hay lesiones, ni presencia de VPH (si te han incluido esta prueba). Por tanto debes seguir con los controles rutinarios establecidos.
Si la citología sale alterada y no te han determinado si hay presencia de VPH este será el siguiente paso. Según tu comunidad autónoma serás derivada a una consulta específica de patología cervical si el resultado para VPH es positivo para uno de los tipos que suelen causar lesiones cancerosas.
En esta consulta específica se te realizará un seguimiento más exhaustivo y pruebas complementarias.
BIBLIOGRAFÍA
- Guía de cribado de cáncer de cuello de útero en España. Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia. Documentos de Consenso 2014.
- Guía para el cáncer de cuello uterino de Cancer.Net. American Society of Clinical Oncology (ASCO). https://www.cancer.net/es/tipos-de-c%C3%A1ncer/c%C3%A1ncer-de-cuello-uterino/recursos-adicionales
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