Baño del bebé paso a paso

Cuando unos padres primerizos se enfrentan al primer baño de su bebé todos son dudas y miedos. En este post vamos a ver cuál es la mejor manera de llevarlo a cabo y os daremos pautas para que os sintáis cómodos y disfrutéis del momento. 

Cuando empezar a bañar a un recién nacido

Como ya hablamos en nuestra guía de cuidados del recién nacido, el baño no debe hacerse nada más nacer. No debería bañarse a un bebé hasta que esté haya absorbido su vérnix. La vérnix caseosa es una grasa blanca que recubre la piel del bebé dentro del útero y la protege frente a la humedad. Cuando nace esa grasita además de proteger la piel, hace que todas las defensas del canal del parto y de la piel de la madre queden en el bebé. Puedes comenzar a lavar a tu bebé en el momento en el que la vérnix se haya perdido. 

No hay un consenso en el momento en el que iniciar los baños, pero sí que es recomendable esperar al menos unos días. Nuestra recomendación es esperar al menos 48 horas para hacerlo.

Puedes bañar a tu bebé aunque el cordón umbilical no se haya caído, evita sumergirlo durante mucho tiempo para que no se ablande. Si haces baños cortos no afectará negativamente al cordón y además puedes aprovechar el baño para hacer una buena higiene de esa zona. 

¿Y cada cuánto tengo que bañar a mi bebé?

Pues la frecuencia con la que tienes que bañar a tu bebé tampoco está clara. Lo que sí sabemos es que el baño diario no es necesario, incluso podría ser contraproducente en bebés que tienen la piel sensible o atópica.

Según los estudios indican una frecuencia aceptable en recién nacidos sanos a término sería 2 veces en semana. Si a tu bebé le gusta mucho el baño, le relaja y no notas daño en su piel, puedes hacerlo más frecuentemente evitando el uso diario de jabones. 

¿Qué tengo que preparar?

Tips para el baño de tu bebe

Es importante que tengas a mano todo lo necesario antes de comenzar el baño.

  • Llena la bañera con agua o agua jabonosa que esté entre 35 y 37°.
  • Caldea el baño o habitación para que esté a una temperatura entre 22 y 25°.
  • Evita corrientes de aire.
  • Utiliza un jabón respetuoso con la piel de tu bebé.
  • Evita aquellos jabones que tienen perfume y opta por opciones naturales en cuya composición no haya componentes como los parabenos, phenoxyethanol o sulfato de sodio.
  • Deja la toalla a mano para poder cogerla fácilmente sin dejar de sujetar y ver al bebé.  Prepara la ropa dentro del baño o de la habitación donde le vais a bañar para evitar sacarle húmedo o con la toalla mojada.

Técnica a seguir

Debes sostener adecuadamente al bebé para que no se escurra. Con tu brazo derecho (si eres diestro) coge al tu bebé apoyando su cabeza en la flexura de tu codo y la mano en su culo.

De este modo podrás lavarle todo el cuerpo dejando para el final la cabecita para que no pierda calor por tenerla húmeda. Si utilizas un jabón sin aclarado no será necesario aclarar posteriormente al bebé. Pero si el jabón que utilizas necesita aclarado, deberás utilizar agua limpia para retirarle todo el jabón antes de sacarlo y secarle.

Lava al bebé con esponja suave, manopla o con la mano. Si utilizas esponja déjala en lugar ventilado tras cada uso para que se seque correctamente. Además, debes cambiarla frecuentemente porque pueden acumularse bacterias y hongos en ella. Las manoplas son una buena opción ya que pueden lavarse en la lavadora. 

Para sacar a tu bebé del agua pon la toalla bajo tu barbilla extendiéndola en sobre tu pecho, coge al bebé y ponle de espaldas hacia ti sobre la toalla. Una vez así podrás cubrir el resto de su cuerpo.

Un buen secado

Es importante que hagas un buen secado de su piel. Cuando el bebé va creciendo y engordando va formando pliegues en partes de su cuerpo como el cuello, las axilas, o las inglés y es especialmente difícil secar esas zonas. Hacerlo correctamente va para prevenir irritaciones, hongos y dermatitis derivadas del exceso de humedad.

Si tu bebé tiene la piel seca o tiene riesgo de dermatitis atópica puedes aplicar cremas o aceites tras el baño.

Aprovecha para masajear su piel suavemente disfrutando del momento. 

¿Y si llora durante el baño?

Hay bebés a los que el baño les encanta y relaja, pero a otro no les gusta nada. El sentirse desnudos e indefensos puede hacer que ese momento se convierta en una tortura para ellos.

Para evitarlo desnúdales poquito a poco, puedes hacerlo sobre tus brazos para que no se sientan tan desprotegidos. Sumérgele en el agua poco a poco y haz que se sienta abrazado.

Si el momento del baño es un disgusto y un llanto continúo podéis probar con bañeras anticólicos, en la que los bebés adquieren posición fetal y se sienten más protegidos.

El sacarles de la bañera también puede ser un momento que tampoco guste al pequeño. Cúbrele rápido y tenle sobre ti para secarle. Un truco si estáis dos personas, es darle el pecho o el chupete para este momento.

Bibliografía

  • Cooke A, Bedwell C, Campbell M, McGowan L, Ersser SJ, Lavender T. Skin care for healthy babies at term: A systematic review of the evidence. Midwifery. 2018 Jan;56:29-43. doi: 10.1016/j.midw.2017.10.001. Epub 2017 Oct 6. PMID: 29055852.
  • Blume-Peytavi U, Hauser M, Stamatas GN, Pathirana D, Garcia Bartels N. Skin care practices for newborns and infants: review of the clinical evidence for best practices. Pediatr Dermatol. 2012 Jan-Feb;29(1):1-14. doi: 10.1111/j.1525-1470.2011.01594.x. Epub 2011 Oct 20. PMID: 22011065.
  • Sosa Rodriguez N. Baño al recién nacido. Revisión sistemática. Universidad de las Palmas de Gran Canaria. Facultad de ciencias de la salud. 2018
Silvia García de Mateos (Matrona)
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