Estreñimiento durante el embarazo

Estreñimiento en el embarazo: Causas, Síntomas y Cómo prevenirlo

El estreñimiento es un mal común en toda la población, pero las mujeres lo sufrimos más y en el embarazo pueden llegar a sufrirlo hasta un 50%  de las gestantes. 

Se define como la evacuación infrecuente o difícil de las heces. No es necesario ir al baño a diario y puede que durante el embarazo disminuya la frecuencia con la que vas. Pero sólo se considerará anormal si vas menos de tres veces a la semana y además te cuesta.

¿Y cuál es la causa?

Está causado por un aumento de la progesterona, esta es una hormona que segrega la placenta y que se encarga de relajar la musculatura lisa como la que hay en el útero para que este crezca y aloje a tu bebé. Por desgracia también tenemos musculatura lisa en nuestro aparato digestivo y eso hace que nuestro intestino se “mueva menos” y aparezca este incómodo síntoma. 

La progesterona está presente ya en el primer trimestre de embarazo y por ello podemos comenzar a tener heces más duras y dificultad para evacuarlas desde el principio. 

Otro fenómeno que contribuye es la retención de líquidos, aunque bebas agua tu organismo retendrá mayor parte de ella, y hará que las heces contengan menos y por tanto sean más duras y secas.

Conforme van pasando las semanas,  el útero aumenta su tamaño comprimiendo  el intestino y esto dificulta aún más el momento de defecar. 

¿Qué síntomas tendrás?

Lo primero que percibirás es la dificultad para evacuar las heces, que puede acompañarse de dolor abdominal previo o durante la defecación.

Pueden aparecer gases  y distensión abdominal muy incómoda durante el embarazo, evita que la ropa te comprima para no aumentarla. 

El estreñimiento además puede acompañarse de hemorroides, fisuras y sangrados leves en la defecación. 

Consejos para prevenirlo

Un estilo de vida saludable es clave para evitarlo, junto con buenos hábitos a la hora de ir al baño. 

Dieta saludable y rica en fibra

Antes de aumentar los alimentos ricos en fibra debemos mirar que comemos a diario. Los vegetales deberían suponer un 50% de tu plato o de la comida que comes a lo largo del día. 

Plato saludable durante estreñimientoEs importante cumplir con el famoso plato de Harvard antes de plantearse aumentar ciertos alimentos “porque tienen mucha fibra”. La mitad de tu plato serán frutas y verduras, un cuarto debería componerse de cereales integrales y el otro cuarto de proteína saludable. 

Por supuesto todo ello se consigue con alimentos frescos y no procesados. Evitando abusar de la sal y bebiendo agua según tu sed.  

Una vez conseguida esta primera parte podemos plantearnos elegir alimentos que tengan más fibra como frutas, verduras, cereales integrales, semillas, frutos secos, etc.

Los alimentos ultraprocesados deberían desaparecer de tu dieta: galletas, bollería, productos precocinados, snacks fritos, zumos, refrescos, dulces, etc.… Los cereales que consumas deben ser integrales (pan, pasta, arroz) y las legumbres y frutos secos deben estar muy presentes en tu dieta.  

Por poner un ejemplo un  desayuno saludable no serían cereales azucarados supuestamente integrales con un zumo de naranja, sino una rebanada de pan integral con aceite de oliva y una rica naranja entera. 

Comer despacio, masticando correctamente y en casa favorece un buen tránsito intestinal. 

Alimentos que debes incluir a diario para eliminar el estreñimiento: 

Todas las frutas (también desecadas), verduras, hortalizas, legumbres, cereales integrales (arroz, avena, trigo…), semillas, frutos secos y aceite de oliva. 

Beber mucha agua

Y esto sabemos que puede ser todo un reto en el embarazo, sobre todo cuando aparecen náuseas y vómitos. Bebe poquito y a menudo,  y si te sientes muy hinchada evita hacerlo durante las comidas. 

Si te cuesta beber agua, consume infusiones aptas para el embarazo frías o calientes, o añade al agua fría trozos de frutas, pepino, frutos congelados , etc…

Ejercicio

El ejercicio diario sería una de las bases de una vida saludable y de un buen hábito a la hora de ir al baño.

 Caminar nos ayuda a aumentar el peristaltismo intestinal y nos ayuda a mantenernos activas y en forma. Combinarlo con ejercicios en los que se fortalezca la musculatura de abdomen y suelo pélvico nos ayudará a combatir el estreñimiento y hemorroides tanto en el embarazo como el posparto. 

Buenos hábitos en el baño

Postura Correcta ir al BanoEs muy importante “escuchar la llamada”, no pospongas el momento de ir al baño si sientes la necesidad porque empeorarás el proceso. Además sería conveniente crear hábito a una hora determinada. 

Una postura en cuclillas favorece la defecación. Por ello se recomienda poner un taburete bajo tus pies para subirlos dejando las rodillas más altas que la cadera e inclinarte hacia delante, ya que de ese modo el colon queda  recto y el músculo puborrectal relajado. 

¿Pueden influir otras cosas?

Los hábitos tóxicos como el tabaco o el alcohol influyen negativamente en  la salud digestiva. 

También hay algunos medicamentos o suplementos que pueden aumentar el estreñimiento, algunos de ellos como el hierro muy usados durante el embarazo. 

Si necesitas suplemento de hierro pide a tu médico que utilice uno que no provoque estreñimiento, y si lo hace cambia de suplemento hasta encontrar uno que no te afecta negativamente (hay infinidad de marcas y presentaciones).

¿Cómo tratarlo?

Si todo lo anterior falla puede tratarse farmacológicamente, pero siempre indicado por tu médico o ginecólogo. No debes tomar hierbas o remedios naturales sin prescripción, ya que muchos de ellos están contraindicados en el embarazo. Lo natural no es inocuo. 

Los suplementos de fibra o laxantes formadores de masa pueden ser una ayuda si el estreñimiento es continuado, si es un proceso agudo los micro enemas, cánulas o supositorios de glicerina serían una opción segura. 

Los  laxantes osmóticos también podrían utilizarse en caso de que tu médico lo vea necesario. 

Recuerda no automedicarte nunca, y mucho menos en esta etapa tan delicada. 

¿Influye en el parto que estés estreñida?

Hasta hace unos años era una práctica bastante común poner un enema de limpieza en el hospital cuando una mujer ingresaba de parto. El objetivo era evitar que la mujer hiciera caca durante el expulsivo para que  posibles heridas derivadas del parto como una episiotomía o un desgarro no tuvieran contacto con las heces y por tanto disminuir el riesgo de infección.

 La evidencia científica nos demostró que esta práctica no era beneficiosa. Al poner un enema la caca residual que quedaba era líquida y por tanto el riesgo de infección mayor. Por eso esta práctica cayó en desuso.

Muchas mujeres embarazadas están preocupadas por hacerse caca en el parto y pretenden poner remedio para ello. Quizá la antigua práctica de poner un enema tiene mucha culpa de ello. La cabecita del bebé al pasar por el canal del parto hacer presión sobre el recto vaciándolo. Esta cuestión no debe preocuparte, tampoco debes hacer nada por evitarlo.

Las mujeres muy estreñidas pueden sentirse incómodas en el momento del parto. Además una retención grande de heces en la ampolla rectal puede hacer que estas ocupen un lugar en el canal vaginal que el bebé necesita para descender o salir. 

Si el estreñimiento es muy continuado y no has conseguido ir en los días previos al parto y estás incómoda puedes eliminar la caca retenida en la zona más terminal, en la ampolla rectal poniendo un supositorio de glicerina o una microcánula.

No utilices enemas líquidos ni te automediques, consulta siempre a tu matrona o ginecólogo antes de utilizar cualquier medicamento. 

El posparto es una época complicada para el estreñimiento, sobre todo si has tenido una episiotomía , desgarro o cesárea. Sigue las recomendaciones anteriores y consulta el artículo “Estreñimiento en posparto”.

Silvia García de Mateos (Matrona)
Últimas entradas de Silvia García de Mateos (Matrona) (ver todo)

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Carrito de compra
    Scroll al inicio